Memoria infinita

13.8.09



No faltan voces (Viktor Mayer-Schoenberger) que piden el borrado, con una fecha de caducidad, de mucha de la información que circula por Internet. Al parecer, el dejar un rastro público de nuestra persona digital nos puede deparar sorpresas futuras. Basada en buena parte la historia de la humanidad en la recolección de datos, ahora que aspiramos a poder almacenarlo todo nos damos cuenta de que quizás eso no sea algo acertado.

3 apostillas:

V a v o dijo...

ya hubieron quienes se opusieron a pintar las cacerías en las cuevas.

Matías dijo...

uuuhhh que buen comentario el del amigo V a v o....

María dijo...

A mi, es algo que me aterroriza,
De hecho, incluso mi blog, salvo dos conocidos muy conocidos, de mi entorno no lo conoce nadie...
¡¡¡imagínate si en el futuro, mis descendientes descubren la de tonterías que se le ocurrían a su abuela!! ¡¡xD, que horror!!
Que borren por favor..ja.ja,ja.

Un beso