Extrañamientos

16.9.08



—Nos faltan palabras para los extraños —me confesó—. En cambio, apenas encontramos un punto de comunión con ellos nos vaciamos. Si tienes perro hablas con los dueños de perros; si son hijos, conversas de bebés; si del mismo equipo, hablas del deporte.
—¿Y tú y yo por qué hablamos? —le pregunté.
—Por puro vicio.

8 apostillas:

Isabel Barceló Chico dijo...

El peor castigo que podrían aplicarme sería el privarme de la lengua. Besos, querido amigo.

Valentina. dijo...

La palabra es el mejor antídoto contra la incomprensión y los abismos.
Hablemos más y recelemos menos.

Gracias por hacernos reflexionar.
Un beso.

Lu dijo...

Hablemos!!!

franco dijo...

Hablaban de alcohol y tabaco. Puros vicios.

Bito dijo...

O necesidad.

dijo...

ja, por puro vicio!!!!
es verdad, aveces no sabemos como ni porque estamos en comunicación, cuando en común pareciera que no tenemos nada con algunas personas...
seguramente...hay algo, siiii!
besos

Anónimo dijo...

Las razones nunca son importantes cuando se trata de comunicarse.

Un beso.

LIA

Joselu dijo...

Seguimos charlando por eso, porque nos gusta darle a la sin hueso.