Complejidad

21.9.08



Mi padre trajo un radiocasete y estuve emocionado todo un verano. El hombre subió a la luna y aquello fue debate mucho tiempo. La vida era simple. Ahora la complejidad del mundo ha matado las ilusiones. En una realidad que parece tan completa sólo nos queda pensar en ser eternos y jóvenes.

13 apostillas:

Anónimo dijo...

Por un momento creí estar leyendo al mismísimo hijo del tal Armstrong jaja.

También nos queda entrar a tu espacio (casi tan grande como el que alberga al lunático satélite)y disfrutar.

Verónica E. Sanz Salinas dijo...

... uhmmm... pues yo creo que esa complejidad que mencionas... acabó con unas ilusiones, pero hizo posibles otras a priori inalcanzables... es mejor vivir de esas que de aspirar a ser joven y eterno pq eso seguro que no pasará xD (cuando menos lo segundo), digo yo :D

Anónimo dijo...

Cualquiera se hubiera emocionado, no un verano sino media vida, de haber subido su padre a la Luna después de llevar un radiocasete a casa. Enhorabuena.

Carvalho

dijo...

cambia, todo cambia....
lo que nos parecía complejo hoy es un simple pasado...
besos

Marta Domínguez Senra dijo...

Yo hubiera preferido que nadie pisara la luna.

Marta Domínguez Senra dijo...

Yo hubiera preferido que nadie pisara la luna.

Joselu dijo...

Mi padre me regaló una radio de galena que se escuchaba con unos primitivos cascos y ello me produjo una sensación de maravilla que me duró varios años. No recuerdo nada parecido en todo lo que me ha proporcionado la modernidad. Era la inocencia tecnológica.

Valentina. dijo...

Me parece una reflexión que define muy bien el tiempo en que vivimos.
Personalmente intento no perder el norte ni el sur y seguir siendo capaz de ilusionarme con las pequeñas-grandes cosas. De momento, tengo la suerte de conseguirlo.
Un abrazo.

Isabel Barceló Chico dijo...

En ser jóvenes sí, pero eternos... Besitos.

Unknown dijo...

y nos complicamos en hacer lo fácil difícil.

Isthar dijo...

El día que me regalon mi primera radiocassete me pasé el día cargando con él allá donde iba, sin dejar de cantar. Estaba tan emocionada, me sentía tan feliz. Pasó también con los patines, o el día que aprendía a montar en bici. O cuando nació mi hermana, o el día que tuvimos el primer sofá, o la tele en color, o que probé las tellinas.

Antes parecía todo tan fácil y hermoso. Era tan sencillo ilusionarse. Me alegra no haber perdido una parte, pero siento estar creciendo y perdiendo otra.

Maria Coca dijo...

Todo se ha vuelto tan complicado que lo mejor es ser simples.

Besosss

Bito dijo...

Que va, para nada estoy de acuerdo. La imaginación y las ilusiones van aun muy por delante, el problema es que a veces olvidamos dejarnos guiar por ellas.