Un anónimo me recomendó, días atrás, que no me tomara tantas licencias en este blog. Reflexioné, entonces, sobre el sentido que este espacio tiene y cuáles son sus límites. Me dije: tienes permiso para reinventar el mundo de nuevo si así lo quieres. Y quienes hasta aquí llegan, la libertad de ser cómplices. Tienes el deber de ampliar la realidad que se angosta en tantas ocasiones. El pensamiento es un fórceps con el que extraer el aleteo existencial.
Licencias
15.6.08
Un anónimo me recomendó, días atrás, que no me tomara tantas licencias en este blog. Reflexioné, entonces, sobre el sentido que este espacio tiene y cuáles son sus límites. Me dije: tienes permiso para reinventar el mundo de nuevo si así lo quieres. Y quienes hasta aquí llegan, la libertad de ser cómplices. Tienes el deber de ampliar la realidad que se angosta en tantas ocasiones. El pensamiento es un fórceps con el que extraer el aleteo existencial.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 apostillas:
Quien escribe puede rehacer el mundo a su antojo, y quien lee lo puede volver a poner como estaba.
Saludos.
¿Licencias? ¿qué licencias? a ver si ahora uno no va a poder escribir (pensar) lo que le venga en gana. Además te lo dice a ti, que eres como mi Gibran particular. De todas formas, ese anónimo también tiene derecho a expresarse...Un beso
Siempre he pensado que el artista es una especie de dios de su propio universo. ¿Cómo no tomarse licencias, si es uno quien las inventa?
Publicar un comentario