Cardiorama

14.6.08



El suyo era un corazón desafectado y tierno, impelido al fracaso.

4 apostillas:

M. Domínguez Senra dijo...

El mío a veces se salta latidos que no sé si se quedan adentro o si se llevan, como hormigas, una parte de mí.

Biónica dijo...

Y con cada fracaso, ¿no muere un poco más?

Saludos...

Anónimo dijo...

Más humilde será el corazón fracasado, que el victorioso, menospreciando a los demás. El ir muriendo le hará, al menos, ir viviendo.

Gemma dijo...

¿Y el tuyo?

Abrazos de corazón...