Cada vez que veo a una persona que pasa las horas jugando al solitario en un ordenador pienso «qué aberración». Eso deriva del pensamiento fundamental que para mí tiene el juego y el ordenador: un espacio lúdico donde mezclar ideas y palabras.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 apostillas:
Publicar un comentario