Beodo

En aquella librería servían unos libros deliciosos y siempre lo invitaban a unas rondas de textos, así que cada noche volvía a casa borracho de letras. Menos en una ocasión cuando lo detuvo una pareja de críticos literarios y le hizo un control de novelas. El resultado que dio fue un porcentaje de best seller por encima de lo permitido. Un filólogo le retiró el carné de la biblioteca pública y lo condenó a leer a los clásicos de nuevo.

Sinéresis

La vida acelerada que llevamos ha hecho que se contraiga el tiempo que poseemos.

Prerrogativa

Nadie es completamente necio en todos sus aspectos.

Cuidado

Decía George Gurdjieff que «sólo quien sabe cuidar lo ajeno puede poseer lo propio». De ahí que haya tanta personalidad desposeída.

Expectativa

Nada garantiza que de existir otra vida sea menos decepcionante que esta.

Congruentes

Ser consecuente ante los otros es causa habitual de que surja la hipocresía.

Quebranto

No desprecies lo que eres por anhelar lo que fuiste. Perderás dos veces.

Brevísimos

En aquel microcuento se jugaba la vida y la perdió.

Gratificación

No es probable que el actuar bien tenga siempre recompensa más allá de endulzar la conciencia.

Lupa

Los pequeños gestos son los que nos agrandan.

Antagónicos

Llorar de alegría no es lo contrario de reír de tristeza.

Pasajero

Se fracasa contra lo efímero y no frente a lo que sucede.

Trascendencias

Algo intenso es haber vivido cada acontecimiento cuando surge y no cuando el tiempo lo pone de moda.

Cascada

Oír del pensamiento el agua fresca de la alegría.

Refranero

Mientras se hundían sin remedio en las aguas profundas recordó que «Dios aprieta pero no ahoga», algo que le fue incomprensible a su entender.

Ilación

En el hilo del pensamiento se ovilla el mundo.

La curva del olvido

Olvidamos a la misma velocidad con la que desaceleramos el entusiasmo de nuestras emociones.

Observación

La mirada en los otros es la mirada en un tú incesante.

Maravillas

Buscamos el asombro del mundo cuando lo fascinante somos nosotros mismos.

Inmersión

Observo como un pez da coletazos mientras se ahoga fuera del agua. Luego pienso cuánto se asfixia quien escribe si lo sacan del líquido elemento de las letras.