Opuestos

10.9.07



Sainte-Beuve personaje contradictorio, escéptico y apasionado por la literatura, ejerció la crítica literaria y practicó la escritura sin mucho éxito. Defendió que la obra de un escritor era siempre el reflejo de su vida y podía ser explicada a través de ella: su máscara. Algo que me trae a la mente aquello que reza en algunos blogs: «eres lo que escribes, eres como escribes». Proust opuesto a este autor creó Contra Sainte-Beuve, obra en la que se puede leer: «la realidad verdadera es interior».

Amebas

9.9.07




Cuando estudiaba biología era fascinante observar el mecanismo de la ameba por su sensata estrategia ante la vida. En ella se adivinaba la voluntad de un destino: atrapar cuerpos extraños hasta diluirlos en sí misma para continuar adelante.

Similar destreza para aquel corazón que hostigado por la dureza de algunos sentimientos extraños los fagocita hasta disolverlos en su interior y así poder latir a su ritmo.



Querencia

8.9.07



Tras amarrar a una silla y acuchillar a su octogenaria madre intentó acabar, igualmente, con la vida de su progenitor, al haber descubierto un supuesto complot contra él.

El amor a los hijos es siempre un acto prolijo. Más el amor a un hijo esquizofrénico representa la exasperación del sentimiento: querer a quien te quiere matar y no poder desprenderse de ese amor.

Los médicos de la peste

7.9.07



Un infectado de peste era un maldito. Para evitar que la enfermedad-damnación se propalara entre quienes atendían a las víctimas de este mal, los médicos usaban una máscara profiláctica que recordaba a un ave apocalíptica, con unas gafas negras para filtrar el mal de ojo. Su espantosa presencia debía ayudar a morir del susto a los desahuciados, tras invocar la sentencia: «para poca salud, mejor ninguna».

Charlatanes

5.9.07



Hay personas que tienden a ocupar todo su espacio temporal con palabras. Imposible distinguirlas fuera de un contexto hablado. Sienten terror por el silencio. Ignoran que es éste quien más poblado de voces está.

La escritura impasible

4.9.07


La narrativa actual supone una decepción cada vez mayor para mí. La medida me la da el hecho de que apenas consigo acabar alguna novela, aunque puede que me haya convertido en un mal lector.

Conceptualmente correctas y depuradas estilísticamente, el canon literario de los grandes bestseller está en franco declive frente a soportes visuales o virtuales. Es más fácil ver en la pantalla una historia que emplear varios días o semanas en leer quinientas páginas.

Siempre he pensado que una nueva forma de escribir debe aportar historias resistentes a ser capturadas por el cine, la televisión, el cómic o los guiones seriados.

Es posible que al refugiarme en un blog busque ese modo diferente de escribir lleno de fragmentos narrativos, donde aflora una encrucijada de historias enhebradas por el paso del tiempo, dispuestas a emocionar o conmocionar al lector. Abiertas a la reflexión y la imaginación, a ser pulsadas desde la libertad y la interactividad.

‘Anatomía de la melancolía’

3.9.07



Robert Burton en su obra The Anatomy of Melancholy llama ‘óxido del alma’ a la melancolía frente a la definición en la antigüedad de ‘bilis negra’. La traslación de la melancolía, hija menor de la tristeza, desde los humores cardinales hacia la consustancialidad psíquica, fue un gran paso para el amplio recetario de antidepresivos dado en los tiempos actuales.

Plenitud

2.9.07



«El amor debería ser un eterno noviazgo». Me lo confiesa una joven amiga que pasan por momentos de turbulencias afectivas en su pareja. Ignora que Marañón supuso que el corazón del hombre no alcanza su plenitud sino entrado en los cuarenta o cincuenta años.

Hechizos

1.9.07



En muchos libros de magia y encantamiento, entre otros el grimorio de San Cipriano o el del licenciado Amador Velasco, ranas y murciélagos son materiales inexcusables ante cualquier conjuro de enamoramiento. A ello se puede deber la esquilmada población en algunos lugares de los animales citados.

Viaje

31.8.07


Al final del trayecto todos los viajeros se rinden a su destino. No hay causa para volver atrás.

Parias

30.8.07


El día que cierren todos los portales de Internet nos quedaremos en la calle y dormiremos a la intemperie.

Síndrome existencial

29.8.07


El estado de coma nos despoja de la conciencia y nos sumerge a la antesala de la muerte. Es en ese momento, conservadas las funciones vitales, cuando más nos parecemos al resto de seres vivos: materia mantenida en un hilo de vida.

Psicoanálisis

28.8.07


Uno de los divanes analíticos donde Freud tumbaba a sus pacientes fue comprado por madame Blanchard, regente de una reputada casa de citas. Ningún lugar mejor en el mundo como para satisfacer aquellos sueños que fueron malinterpretados.

Sudoku

27.8.07




Pasaba el tiempo rellenando las cuadrículas, casillas y cajas de su vida con palabras irrepetibles. Sin embargo no halló la solución al problema.


Decepción

26.8.07




Al final del túnel no hubo luz.


Advertencia

25.8.07


Amigos y lectores de esta bitácora:

El verano supone un trastorno de la vida común. Cambia nuestros ritmos y los traspone, para bien o para mal, a un estadio diferente al que rige el resto de los días. Es por ello que entre el 12 y el 26 de agosto las entradas aparecerán en este blog de forma irregular a su uso y costumbre, ya que estarán colgadas de manera anticipada. A continuación de este aviso encontrarás la lectura de los siguientes siete días.

Necedad


Para apreciar la inteligencia humana hay que partir desde un cierto nivel de comprensión. Algo que no hay que esperar de un necio negado a alcanzar un mínimo conocimiento.

Confesiones

24.8.07


El juego de esta bitácora no es otro que el de ficcionar la realidad y realizar la ficción.

Pereza

23.8.07


Debido a que se me ha acabado la cinta de la máquina de escribir hoy no he podido dejar ningún comentario. Lo que me privará de la prima correspondiente a esta jornada. Un fastidio.

¿Amor constante más allá de la muerte?

22.8.07


«Qué noche de amor sería quererte y qué día de dolor despertar de esa noche». Tras leer la cita del poeta Macedonio Luna, reflexiono en la duda de saber si el amor profundo sólo se salva fuera del mundo que representa el día y nos enfrenta a la realidad.