«Me pone algo fuerte», le conminó al camarero. El barman con rosto imperturbable lo atendió al instante: «aquí tiene señor, un chupito de salfumán».
Sorderas
22.8.21
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 apostillas:
Nada, de buena mañana, como limpiar las tuberías, desde luego...
Publicar un comentario