Hilos

25.3.18



Todo está tranquilo hasta que dentro de un instante suceda un crimen. Precedente a que ocurra este asesinato, está la persona muerta dentro de la vida y el asesino inocente. En el previo criminal al dolor y a la crueldad hay un destino sereno que nada hace indicar que sucederá lo que tiene que acaecer, que el caudal de tiempo determinará la muerte abrupta de una vida y la mente humana urdirá una atrocidad contra ella. Anteriormente a ser víctima, irá de compras y sacará dinero de un cajero automático, estando expuesta a la usura de la banca y al incómodo pensamiento que le provoca este abuso de autoridad económica, sin el menor presentimiento de azar opuesto a seguir su trayectoria vital. Antes el no homicida aún desayunará sin la culpabilidad de un asesino y mirará pasar la gente entretenida en su tiempo vital pensando, quizás, en una oportunidad para no tener que mancharse de sangre. Más atrás el lazo entretenido del destino que comienza a anudarse.



0 apostillas: