Todos
9.2.17
«Muertos estamos todos». La frase bien pudiera haber escapado del universo de Pedro Páramo o pertenecer a uno de los muchos filósofos que han abordado el tema del fenecer. Pero no es así. Esa oración se la escuché decir esta mañana, en la consulta médica, a una señora que esperaba turno para ser atendida. Extender la mortalidad a todos los vivos parece un despropósito o una exageración catastrofista. En cambio, es un pensamiento anticipado y una sentencia que iguala a toda la humanidad.
Etiquetas: mortalidad, muerte, Pedro Páramo
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"...he quedado presentes sucesiones de difunto", constataba el asendereado Quevedo.
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