Se sintió tan húmeda que lo anegó con su amor.
Inundación
14.8.13
Etiquetas: cuentos diminutos, cuentos tórridos
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Se sintió tan húmeda que lo anegó con su amor.
Etiquetas: cuentos diminutos, cuentos tórridos
Escribimos para no dejar de ser quienes somos.
G. Deleuze:
«Quizá soy transparente y ya estoy solo sin saberlo...»
Thomas Szasz:
«Si tú hablas a Dios, estás rezando; si Dios te habla a ti, tienes esquizofrenia. Si los muertos te hablan, eres un espiritista; si tú hablas a los muertos, eres un esquizofrénico»
Marco Aurelio:
«Toma sin orgullo, abandona sin esfuerzo»
Albert Camus:
«La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus sufrimientos, salvo sí te mueres»
Charles Caleb Colton:
«Hasta que hayas muerto no esperes alabanzas limpias de envidia»
León Tolstoi:
«A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa»
Voltaire:
«La duda no es un estado demasiado agradable pero la certeza es un estado ridículo»
Mahmoud Al-Tahawi:
«La perfección es el pecado de los vanidosos. La torpeza la virtud de los indefensos»
Fénelon:
«Huye de los elogios, pero trata de merecerlos»
Antón Chéjov:
«Las obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio»
Bukowski:
«Que no te engañen, chico. La vida empieza a los sesenta»
1 apostillas:
Francisco, si debo reconocer algo dentro de mi novísima carrera como escritor, es que en ti he hallado más influencia que en ningún otro autor. De tu estilo y tu tópica he absorbido incluso inconscientemente, o por ósmosis tantas cosas.
Te agradezco tanto, amigo, maestro, porque sin querer queriendo, debes saber que del otro lado del Atlántico alguien lleva un eco (aunque pequeño) de tu obra.
Va un abrazo
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