Leo una entrevista a Umberto Eco donde se pronuncia sobre el fenómeno de Internet. Al final tengo la impresión de que en este tiempo de mudanza que nos ha tocado vivir es muy fácil desorientarse.
Eco compara Internet con la vida para argumentar que en la red virtual hay de todo. Debe haber olvidado quién ha hecho Internet y quién lo utiliza: personas inteligentes y cretinas. Igual que en otros ámbitos de la vida hay padres de las dos categorías y periodistas, ingenieros, profesores o políticos.
Dice que Internet es una cosa y su contraria, lo que equivale a indicar que hay días y noches, agua y fuego, odio y amor. Y lo ilustra como que aunque podría ser un remedio a la soledad, resulta que la multiplica, mucho más por el fenómeno de las redes sociales, «porque uno cree estar en contacto con una bellísima muchacha que en realidad resulta ser un mariscal de la Guardia Civil».
También explica que mientras a los ricos que lo saben usar les va bien, los pobres que desconocen su uso no tienen capacidad para distinguir. Para mí los pobres en Internet son los iletrados digitales.
Y aunque señala que es una gran revolución sociocultural declara que existe un exceso de información que es innecesaria al no poder ser consumida.
Lo que no calcula Eco es que en apenas dos o tres décadas casi nadie se planteará lo que argumenta porque los individuos habrán absorbido este proceso y lo vivirán como una faceta más de sus vidas.
Cambio de paradigma
6.6.13
Etiquetas: Internet, Umberto Eco
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1 apostillas:
Me llamó la atención de esa entrevista la idea de "multiplicar la soledad" de los navegantes. Algo así como si en vez de compartir una gran nave, fuéramos todos, conectados, en balsas solitarias, acaso a la deriva, acaso camino de convdertirnos en pecios...
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