Emboscados

11.5.13



El filósofo francés André Comte-Sponville señala que «ser sincero es no mentir al otro; tener buena fe es no mentir al otro ni a uno mismo, ya que la buena fe quiere, tanto entre los hombres como en el interior de cada uno de ellos, el máximo de verdad posible, el máximo de autenticidad posible y el mínimo, por tanto, de trucajes o disimulo». ¿Y no vivimos unos tiempos donde la mayor sinceridad corresponde a la simulación y al enmascaramiento?



2 apostillas:

Juan Poz dijo...

¿Por qué íbamos a ser diferente del único arte que hemos añadido al sexteto tradicional: truco y montaje? Está bien así. Y si añadimos la mentira indispensable de la ficción, pues estamos todos. Argos, se ha de ser, como quería Gracián, para leer nuestro alrededor, y en ello conviene ejercitarse.

Joselu dijo...

Es imposible vivir sin mentir, sin ocultar, sin disimular… Una vida vivida en total transparencia solo conduce al mayor de los desastres. El arte de la vida en sociedad es ocultar el 95% de lo que en realidad somos.