Post 3.000
29.5.13
Me pregunto sin interrogación y sin pregunta si hay una respuesta huérfana de sí misma que ampare esta irreflexión. Interrogo al sujeto de este monologar diario quebrado en tres mil fragmentos sucesivos la causa de este desarreglo. La respuesta es pregunta de tres mil indagaciones en las que siempre he estado acompañado de mis amigos lectores.
Etiquetas: interrogación, pregunta, respuesta
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2 apostillas:
Ah, el fetichismo de los "números redondos" -y 3000 lo es por triplicado-... Yo la respuesta la veo siempre, a lo latino, como res-puesta, es decir, la cosa-en-sí puesta ahí, delante de nuestra mirada absorta, y poco más. Re-conocerla, a lo platónico, no siempre es fácil, pero en este espacio se nos ayuda a ello con generosidad y lucidez.
Francisco, lo único que puedo decir ante esta proeza es que tu voluntad es inquebrantable, superior a cualquier desaliento… Es digna de reconocerse esta tozudez reflexiva que piensa y espera algo de las palabras… Tres mil entradas, ahí es nada. Has resistido frente a todo. Mi voluntad es mucho más frágil y me admira y sorprende la tuya. Chapeau.
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