Reclusión circular

28.2.13


Google Plus es un servicio virtual que conecta a sus usuarios y establece contactos en grupos  a través de círculos.
Suele pasar algo similar con la vida que nos convoca, con el pasar del tiempo, a cuestiones muy personales y nos sitúa a ti, ahí, a mí, aquí, a otro, más allá. Y nos encierra en un círculo de vicisitudes, impensable en la edad jovial, del que es imposible escapar.
Algo que no deja de tener su misterio cuando tratas de saber qué paso y miras que aquel nombre de niña hoy es el de una mujer que en soledad vive su maternidad, igual que el compañero de juegos luce traje de profesor universitario. Recuerdas al compinche de locas aventuras a quien llamas a veces para que te cuente cómo cosecha su huerta, o rememoras a la amiga que se marchó a trabajar por los escenarios.
Al final hay un círculo diabólico mental que me condena a escribir estas letras y me encierra en un papel que parece adjudicado.

1 apostillas:

Juan Poz dijo...

¿Círculos de tiza o círculos en los que te atizan? La concepción totalitaria del círculo siempre me ha resultado algo odioso -ya se advierte tipográficamente que ha de ser así, ¿no?-, acaso por su concepción hermética. Las líneas quebradas de los gráficos y de los cardiogramas me parecen más propias de la vida y la biografía.