Titulaciones

11.1.11



—A este paso las universidades van a tener que expedir el título de 'Buena persona'.
―¿Por qué lo dices?
―Tengo un amigo que cuando le pregunto cómo va su hijo en los estudios, me contesta que es una buena persona.
―No entiendo.
―Vamos que el chaval no estudia. Se pasa todo el día en casa con los juegos virtuales o con los amigos jugando al fútbol.
―¿Y los padres no le exigen más?
—Dicen que prefieren eso a que esté en la calle liado con otras cosas peores.
―Bueno entonces espero que ese título le sirva para ganarse la vida.
―Va a ser que no, imagino. Aunque ojalá lo logre.



4 apostillas:

María dijo...

¡¡Ay querido FRANCISCO!!

Con el clero hemos topado :-) Hoy los padres tenemos tantísimos miedos, que tiramos la toalla y en lugar de hijos, criamos pequeñas poltronas tiradas en sofás... Proyectos futuros de barriguitas cerveceras, tardes de fútbol y video juegos con los amigotes y a vivir en casa con papá y mamá hasta los 40 :-)

¡¡Vaya tribulación la de los padres, con los hijos!! :-)


Muchos besos y felices sueños

Ex-compi dijo...

Uff..., con Roma hemos topado. Que dificil es eso de la educación de los hijos..., cuando era hija no sabía lo dificil que es ser madre. Creemos que protegiendo a nuestros hijos del exterior los libraremos de lo peor, y lo que no le podemos enseñar, porque ni nosotros/as lo sabemos a dotarlos de los recursos necesarios para vencer el exterior.


Ay... como se nota que eres padre....

hijoeputa dijo...

Pues yo creo que afortunadamente las cosas están cambiando. Yo soy de la generación de la EGB, del cachete pedagógico y de levantarse y saludar al maestro cuando entraba en clase, del respeto bien entendido y sin exageraciones.
Después de nosotros y durante muchos años vino una generación de padres que lo que ha hecho o lo que ha podido hacer con los horarios de trabajo y todo eso ha sido malcriar y desperdiciar a toda una generación de críos. Los nini.
Afortunadamente veo a mi alrrededor que los padres de mi edad, que como yo tenemos hijos pequeños, no estamos dispuestos a que se conviertan en parásitos adocenados y creo que los estamos educando con un poco menos de cuerda, inculcándoles un poco más de respeto y de valores y por supuesto, con todo el amor y la dedicación posible. No sé el resto, pero mis hijos no se pasan las horas muertas con los videojuegos ni con la tele por que simplemente, no se lo permito. Salimos a jugar a la calle, montamos en bici, sacamos al perro...

Nuria Barea dijo...

Cuándo aprenderemos que la mejor escuela es la propia vida, no un papelito.