Al entrar en el hipermercado me la encontré y no la reconocí. Alguien me llamaba desde dentro de un móvil de gomaespuma. Era mi amiga Ana.
― ¿Qué haces ahí dentro? ― le pregunté.
― Curro unos días ― me dijo a la vez que me daba un folleto de propaganda sobre telefonía móvil.
Su currículo profesional refleja una larga experiencia de humillaciones para jóvenes que se incorporan al mundo laboral. Fue cajera esta Navidad en un ‘súper’ le pusieron unos cuernos rojos de reno en la cabeza. Andó un tiempo en patines y minifalda para repartir folletos por el centro comercial. Estuvo en un lavadero de coches donde sólo trabajaban mujeres para entretener la mirada de los conductores que esperaban mientras les limpiaban sus autos. Ahora lo del móvil. Lo próximo puede ser peor.
1 apostillas:
Lo próximo será... trabajar en un horno metiendo y sacando baguettes desde las 5 de la mañana hasta la hora de comer y conforme por poder conciliarlo con la vida familiar (es que la imagino con hijos, hace muchos años ya de este post!)
yolijolie
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