Chutador
27.7.25
El niño se alegra cada vez que patea la lata y la introduce en la papelera. Su emoción sube de tono con cada acierto. Más tarde, la madre del goleador tuerce el gesto al contemplar sus zapatillas.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
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1 apostillas:
Los sueños de unos son dolores de cabezas para otros...
Saludos,
J.
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