Recorría la ciudad sumergiéndose en los contenedores de la basura buscando algo valioso, aunque tras sus inmersiones siempre salía con las manos vacías. La gente, entonces, comenzó a sospechar.
𝘚𝘵𝘢𝘳𝘨𝘢𝘵𝘦
10.12.23
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
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4 apostillas:
A saber qué busccaba, igula nada en concreto. Un abrazo
Buen microrrelato con final abierto y sugerente.
De seguro algo esconde entre toda esa basura.
Saludos,
J.
El amor es probable que nunca aparezca en el lugar donde se desechan las almas; aunque tal vez, sea posible hallar tesoros entre la inmundicia.
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