Reflexión especular
29.1.19
Hay miradas sinceras y miradas francas, personas que te miran a los ojos cuando te hablan. Hay otras que te ignoran y te invisibilizan, miradas que no te ven, aunque te pongas delante. En cambio, la de aquel hombre que escribía poesía no era ni una cosa ni la otra, me miraba de manera oblicua como quien mira, en un ángulo de noventa grados, a través de un espejo. Nunca supe por qué.
Etiquetas: historias, personajes
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4 apostillas:
La mirada del poeta, que parece tangencial. Un abrazo
Es raro que te mirara, un poeta solo mira hacia dentro...
Hay poetas que miran hacia dentro y otros que miran esencialmente hacia fuera, en el modo en que la luna se refleja en el estanque o cómo eo sol cruza el firmamento. Es la distancia entre una poesía esencialmente narcisista, sin ninguna connotación negativa, u objetivista, puros haikus, sin subjetividad apenas. La mirada del poeta nunca puede ser oblicua.
Los ojos engañan, no se puede confiar en las intenciones de una mirada.
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