Modelo de negocio

23.1.19



Llego a recoger un producto a una nave industrial. Es un negocio antiguo que ahora es administrado por los cuatro hijos que lo heredaron de un padre ambicioso. Al entrar a la oficina para hacer el pedido me encuentro a los vástagos sentados en sus respectivas mesas, cada uno ocupando un espacio distinto y, supongo, realizando un cometido diferente. 

El primero, me saluda con un «buenos días» y le correspondo por igual. Me pregunta qué quiero y tras mi respuesta, mira al segundo hermano para que me atienda. Me dirijo a su mesa y me indica la cantidad que debo pagar. El tercer hermano me advierte con la mano que tengo que darle el dinero a él y cuando le pago, me da la vuelta. Entonces, el último de los hermanos, me indica que puedo pasar con mi vehículo dentro del recinto para recoger el producto adquirido. Así llevan tres décadas. 

Entro en un gran almacén y perdido al fondo del mismo, veo una figura humana que trajina con materiales de un lugar a otro. Me hace aspavientos para que me sitúe cerca de él y tras informarle sobre la compra, carga el artículo con esfuerzo en mi automóvil. Es el único empleado de la empresa y quien demuestra tener todo el mérito.



2 apostillas:

josia dijo...

He vivido esa misma experiencia varias veces. l obrero era una persona seria sin ningún ánimo de sindicarse.

Albada Dos dijo...

Muchos amos para tan poco trabajador. Como modelo de negocio me parecería poco lógico, pero funciona, así que, a saber qué productos venden

Un abrazo