Asesinato

15.10.15



Todos al nacer llevamos dentro un lector ensimismado y un escritor entusiasta. El paso del tiempo y las lecturas, como si activaran una especie de complejo de Edipo literario, acaban por asesinar a alguno de ellos. En mi caso ha sido el escribiente quien ha terminado por matar al lector que a veces echo de menos.



4 apostillas:

Orlando Francisco Menéndez dijo...

Realmente, Francisco, no hay mejor manera de explicarlo.
Me gustó muchísimo este "Asesinato", pues me sucede lo mismo.
Saludo cordial.

Crónicas de una española en Viena dijo...

Ya, pero eso de "todos" no sé yo. Conozco hijos de lectores empedernidos que no son muy lectores. No todos tenemos la misma naturaleza, los hay que pintan, cantan, bailan...

mariola dijo...

Amí últimamente me pasa al revés. Escribo menos de lo que me gustaría.
un saludo.

Sandra Ruiz dijo...

Definitivamente, cada vez que disfruto de una buena lectura asesino con alevosía a la escritora que hay en mi. Cada uno a lo suyo, me digo.
Pero pensé que eran cosas mías, está bien no estar tan loca. O no ser la única.