Turbulencias

25.11.14



—Señor Shaw, algunas personas le tienen por blasfemo.
—Todas las grandes verdades comienzan por ser blasfemias.
—Es su deber.
—Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber.
—Por eso se invierten los papeles.
—Cuando un hombre quiere matar un tigre, se llama deporte; cuando un tigre quiere matar a un hombre se llama ferocidad.
—¿El hombre es salvaje?
—Dad al hombre salud y metas a alcanzar y no se detendrá a pensar sobre si es o no feliz.
—A pesar de ello esto es una tragicomecia.
—Dos tragedias hay en la vida: una, no lograr lo que ansía el corazón; la otra es lograrlo.
—Y la vejez.
—El hombre no deja de jugar porque se vuelve viejo. Se vuelve viejo porque deja de jugar.
—Y comienza hacer cosas raras.
—El nacionalismo es la extraña creencia de que un país es mejor que otro por virtud del hecho de que naciste ahí.
—Y lo repite.
—En este mundo, cuando alguien tiene algo que decir, la dificultad no está en conseguir que lo diga, sino que lo repita a menudo.
—Eso es democrático.
—La democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos.
—Y qué hacer.
—No trates a los demás como te gustaría que te tratasen a ti: podrían tener otros gustos.



1 apostillas:

Juan Poz dijo...

Impagable apología del common sense.