Horizonte

13.6.14



Según el poeta Tepis, obligado a recorrer los caminos con un carro tras ser desterrado por el sabio Solón, es la continua presencia de las ausencias lo que marca la línea existencial: «soy mis recuerdos».



3 apostillas:

Juan Poz dijo...

Por eso Tespis -devolvámosle la ese culebrera que tiene en el original griego- es el padre de la tragedia: para representar esas ausencias, para darles cuerpo y voz, seguramente, para crear la ficción del presente eterno.

Joselu dijo...

La vida es eso, acumular recuerdos que van cargando nuestra memoria existencial. Los de los primeros años ocupan el sesenta por ciento de la mochila, luego va disminuyendo su peso, así hasta llegar a las últimas etapas en que apenas nada sucede que merezca la pena ser recordado. todo se va desvaneciendo hasta que los que nos desvanecemos somos nosotros.

Javier dijo...

...y de ahí se infiere, entre otras cosas, la escasa sabiduría del legislador Solón, a quién puede quedarle grande tan pomposa adscripción al selecta club de sabios griegos. ¿No sería más bien envidia de un discreto poeta?

Un abrazo