La vida comparada
19.11.13
―¿Lo de Babel fue una fortuna o un castigo señor Steiner?
―Babel es tal vez una bendición misteriosa e inmensa. Las ventanas que abre una lengua dan a un paisaje único. Aprender nuevas lenguas es entrar en otros tantos mundos nuevos.
―Aunque eso no lo arregle todo.
―La inhumanidad es perenne.
―Algo habrá que salvar.
―Hay tres búsquedas intelectuales, en el que los seres humanos han realizado grandes hazañas antes de la edad de la pubertad. Ellas son la música, las matemáticas, y el ajedrez.
―También grandes personalidades.
―El hombre proyecta una sombra. En una forma poco clara, el hombre de genio arroja luz. Instintivamente, nos segamos con su luz. Ese genio pagará un precio terrible. A menudo, la historia demuestra que el creador, el artista supremo, el maestro de la política lleva las cicatrices de su grandeza.
―¿Y el resto?
―La inmensa mayoría de las biografías humanas son un grisáceo relato que se desarrolla entre espasmos domésticos y el olvido.
―Ni que las hubiera escrito un crítico literario.
―Al mirar hacia atrás, el crítico ve la sombra de un eunuco. ¿Quién sería crítico si pudiera ser escritor?
―Cualquiera con entendimientos en la materia.
―La crítica literaria suele proceder de déficit de amor.
—Y el amor es un acto de rebeldía.
―Todas las grandes artes, la música, la literatura, son un acto crítico.
—Habría que comenzar de nuevo.
—Desde la verdad.
―Los estereotipos son verdades cansadas.
—Renombrando las cosas.
―Lo que no se nombra no existe.
—Haciéndonos eternos.
―Un libro no tiene edad.
—Y no gastar más palabras.
―Palabras que son saturadas con mentiras o atrocidades no se recuperan fácilmente.
—Reivindicándonos.
―El homenaje más importante que cualquier ser humano puede hacer a una poesía o trozo de prosa que ama es aprenderlo de memoria. No con la cabeza, sino con el corazón, la expresión es de vital importancia.
Etiquetas: aforismo dialógico, George Steiner
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