2050

4.7.13



Uno de los padres de la World Wide Web, Vinton Cerf, señala que hacia la mitad de este siglo Internet será invisible porque la gente se habrá acostumbrado tanto a esta tecnología que será una parte más del decorado que rodee a las personas, como lo es ahora la electricidad. "Cada dispositivo será parte del sistema. Daremos por sentado que las cosas se comuniquen unas con otras. Esperaremos que las cosas manejen a otras cosas porque todas serán accesibles por el sistema". Así que de forma paulatina será algo tan normal como el aire que respiramos. Otra cosa será la lucha por su control o por la libertad de expandir sus fronteras y seguir comunicándonos e intercambiando información.



2 apostillas:

Joselu dijo...

No sé si habrá que esperar a 2050, creo que en cierta manera ya estamos ahí y es casi invisible porque forma parte de nosotros más para mal que para bien, pero es inevitable. Añoro el mundo anterior a internet. Probablemente tú y yo no nos habríamos conocido, eso es cierto, pero nos daba otras oportunidades de relación con las personas cercanas que ahora tienden a difuminarse.

Bueno, en todo caso, internet ya forma parte de nuestras vidas, está ahí. El gran desafío, solo para unos pocos, es deshacerse de él, aislarse de la www que nos lleva a hacernos triviales por densos que pretendamos ser. No hay pensamiento profundo que no se convierta en banal exhibido en facebook donde se ven mezclados con el olor a sobaco de toda una multitud que excreta sus pulsiones y sus humores como si de un meadero se tratara. Allí se mezcla lo más sublime y lo más chabacano en una mezcla que degrada lo sublime y exalta lo chabacano. Estamos ahí. No hace falta esperar a 2050. Nuestro cerebro ya tiene una extensión en internet, haciéndonos perder funciones y ganar otras.

Juan Poz dijo...

Al cabo todo se reduce a lo mismo: la libertad de elegir. La elección lo es todo: somos todo en ella, el único todo que depende de nosotros. Un escritor habló de internet como de una "nueva provincia de la publicidad". Puede ser. Dentro de la red yo no dejo de escoger. Y agradezco la libertad de hacerlo, equivocaciones incluidas.