En la librería

—Don Miguel, da gusto verle por estas estancias. Un lugar donde de todo se puede encontrar.
—No hay libro tan malo que no tenga algo bueno.
—No se puede decir otro tanto de sus autores.
—Letras sin virtud, son perlas en el muladar.
—En eso coligen muchos.
—Sé breve en tus razonamientos, que ninguno hay gustoso si es largo.
—Seguiré el consejo.
—Sé lento con la lengua y rápido con el ojo.
—Lo ejercitaré.
—La pluma es la lengua de la mente.
—Y las palabras su espuma.
—Un caballero se avergüenza de que sus palabras sean mejores que sus hechos.
—Lo que hacemos dice mucho de nosotros porque nos da los límites.
—Por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.
—Y por lo que queremos ser.
—Tiempo vendrá en que seamos si ahora no somos.
—En el reloj de lo sentido.
—No puede ser bueno aquel que nunca ha amado.
—Ni igual a semejante.
—No es un hombre más que otro si no hace más que otro.
—Entonces por qué tanta malicia.
—Me moriré de viejo y no acabaré de comprender al animal bípedo que llaman hombre, cada individuo es una variedad de su especie.