Insuficiencias
22.12.12
Casi choco con Epicuro que, en la cola del comedor social, guarda turno para recibir una ración de comida. Sorprendido por el encuentro, le pregunto por los vericuetos del destino que le han llevado hasta allí y no me responde. Le comento, entonces, lo poco con que algunas personas deben vivir y me dice lacónicamente: «nada es suficiente para quien lo suficiente es poco».
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2 apostillas:
Para lo necesario con poco basta.
Un abrazo.
Y aun en ese poco algo siempre sobra...
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