Ensayos literarios

6.11.22



A la escritora le gustaba cultivar amistades a las que, como cobayas lectoras, daba a leer sus textos. Y, al igual que ocurre en el laboratorio, unas sobrevivían, otras enfermaban, y algunas perdían hasta la vida en esa investigación experimental.



3 apostillas:

José A. García dijo...

¿Quién no lo ha hecho y/o pensado en hacerlo?

Saludos,
J.

Joselu dijo...

Sobrevivir a la obra de un conocido es un ejercicio de superación personal importante.

Anónimo dijo...

¡Guárdate de las críticas de las cobayas y su falta de empatía!