Intersecciones

8.7.22



Trato de aprender cuál es el camino como un torpe aprendiz que se tropieza.



1 apostillas:

Joselu dijo...

¿No es esto un ejercicio de captatio benevolentiae? El autor no es un principiante ni un aprendiz sino alguien que se sabe en posesión de recursos y un amplio bagaje vital y artístico. Entiendo que un joven con menguada experiencia reclame para sí la excusa de la torpeza del aprendiz, pero el aforista que esto escribe ya tiene el colmillo retorcido y conoce de sobra su capacidad y dominio de la situación. Al artista se lo reconoce por esto. No vale ser eternamente aprendiz ¿Late en la idea de hoy una reivindicación de la inocencia prístina? Como ejercicio retórico puede ser válido pero en los que vemos en el autor a un creador de magnitud no puede -ni debe- confundirnos. Nos negamos a ello con vehemencia inaudita.