Sentado a la mesa en la cena de Nochebuena con solo una pajarita, nadie apreció su desnudez y sí la elegancia con que vestía su única prenda.
Encantos
26.12.21
Sentado a la mesa en la cena de Nochebuena con solo una pajarita, nadie apreció su desnudez y sí la elegancia con que vestía su única prenda.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
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3 apostillas:
Minimalismo, sí señor.
Un abrazo, y felices fiestas
Dispuesto a La grande bouffe...
Sin dudas atendían más a la comida que a otra cosa.
Saludos,
J.
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