El pozo de la memoria
24.12.16
Un desconocido me interpeló hoy. Quiso saber de mí sobre todos esos años después de la infancia. Al principio fue imposible saber quién era. Me mostró una foto antigua y me dibujó un croquis de recuerdos donde aparecían algunas anécdotas y aventuras. Comencé a vislumbrar una geografía de escenas vividas. Poco a poco, con palabras, levantamos la topografía de la niñez común e iluminamos un tiempo sumergido en la sima insondable de la evocación. Después nos despedimos, quizás, hasta un improbable nuevo encuentro. Hoy un desconocido me ayudó a extraer el agua de la vida pasada, esa que nos refresca la memoria.
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1 apostillas:
¡Refrescante!
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