Exageraciones

15.11.14



A Jorge Luis Borges el infierno y el paraíso le parecían desproporcionados. «Los actos de los hombres no merecen tanto», decía. Más desmedidos son, sin lugar a dudas, el olvido y la finitud.



2 apostillas:

Juan Poz dijo...

Sobre todo la segunda. Se apega uno a la vida, se mire como se mire.

Joselu dijo...

Me gustan la paradojas borgianas. Y menos en este caso la ampliación de sentido que has hecho. Dices que son desmedidos el olvido y la finitud. ¿Por qué? ¿Acaso no deberíamos ser olvidados? Hay una solución simple. Solo hay que escribir algo equivalente a La Odisea, Hamlet o El Quijote. Y ahí se acaba el olvido. Seremos inmortales. Pero ¿acaso tiene eso alguna importancia? La vida se encamina sin sosiego al olvido y a la finitud, pero yo no lo veo desmedido ni desproporcionado al mismo nivel que la reflexión de Borges sobre el infierno y el paraíso. Son niveles distintos. El de Borges es coherente. El que propones no es del mismo orden. ¡Ah, la finitud! El mismo Borges en Los Conjurados escribía sobre la dicha del último momento en que nos desatemos de la identidad y la costubre de ser nosotros mismos. Ese es el camino de la vida: construir un ego hermoso para tenerlo que olvidar totalmente pues se extingue, desaparece. Una terrible tragedia o un don.