Padecer

14.1.13



El malestar me aleja y me indiferencia de los demás. La alegría, en cambio, es como un pegamento que me diluye en los otros.



1 apostillas:

Javier dijo...

En todo caso, Francisco, no sé si nos ata más esa in-diferencia o una manifiesta mediocridad.

Un abrazo.