María Zambrano afirma que «salvar a las palabras de su momentaneidad, de su ser transitorio, y conducirlas en nuestra reconciliación hacia lo perdurable, es el oficio del que escribe». Y del que lee recibirlas como un presente único que se revive en su pronunciamiento.
15-M:«La tele no se entera si no sale la Esteban»
«Todas las buenas máximas están ya en el mundo; solo falta aplicarlas» Pascal
Momento angular de la escritura
5.5.12
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2 apostillas:
Considero que cuando Zambrano habla de "la palabra" se refiere en realidad a la idea, aunque nos llegue a través de la materialización en los significantes de las voces. Con todo, insuflar perennidad en las palabras para que el lector la rescate en su lectura..., ¡caray! Suele suceder por azar, como le ocurrió a Cervantes cuando se propuso, lúdicamente, imitar el entremés de los romances y acabó vertebrando una cosmovisión de la que aún vivimos algunos.
Perdón por el abuso, pero acabo de leer una definición etimológica de retórica que viene que ni pintada para el aforismo nuestro de cada día: Retórica significa "dejar fluir las palabras para que comparezcan las cosas". Es de Jorge Lovisolo.
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