Mientras pelaba en la cocina la dura corteza de la calabaza pensó en lo cenicienta que era su vida.
15-M:« más poesía menos policía»
«Luchar para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla... La vida es maravillosa si no se le tiene miedo.» Charles Chaplin, actor
2 apostillas:
Cenicienta, correosa y pringosa, a fe..., como sabrán quienes tengan experiencia culinaria directa.
Cuando leo tus microcuentos divididos en dos historias divergentes, me pregunto qué nexo de unión tienen, por qué utilizas dos reflexiones a veces antitéticas para reflejar tu estado en el mundo. Discúlpame pero soy de literatura (aunque disidente y apóstata). El primer microcuento nos refleja una percepción cenicienta de la vida. ¿Te proyectas o ejerces de poeta monterrososiano ajeno al que soñaba con dinosaurios? ¿Estás fuera o estás dentro de esa consideración? ¿Vida cenicienta? ¿Que es una vida cenicienta? La relación que me viene inmediatamente es el cine de Aki Kaurismaki en que seres normales son abrumados por la decepción, la repetición, la frustración, por el sinsentido… pero tú no puedes estar en ese lado. No te imagino, a pesar de que Kaurismaki logra películas geniales especialmente Yo contraté un asesino a sueldo. Te la recomiendo si no la conoces.
En cuanto a la segunda reflexión que comienza con Más poesía menos policía. ¿Es serio? Yo no lo veo. Es una frase hecha en la espiral del mayo francés pero inconsistente porque la inmensa mayoría de la población quiere más policía eficaz porque tiene miedo. Y en cuanto a no tener miedo a la vida que sostiene Charles Chaplin, pues está bien como paradigma literario. Yo no pienso que la gente tenga miedo a la vida. Tiene miedo a las consecuencias de la vida. Tal vez sea la vida misma la que nos trae sus consecuencias.
Acaso el que pelaba la calabaza temía las consecuencias de la vida, me pregunto. ¿Propones un encuentro entre el Juan sin miedo chapliniano y el pelador de calabaza?
Yo, gozosamente, no sé dónde estoy.
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