Notas

19.2.15



Escribir sobre no escribir. La escritura de lo no escrito. Fragmentos perdidos del pensamiento que, anotados, escribirían un libro no redactado.



Enmascaramiento

18.2.15



¿El disimulo es una sabiduría abreviada?



Anticipaciones

17.2.15



—Señor Amiel, hay quien opina que la verdadera vida está ausente.
—El cielo, el infierno y el mundo están en nosotros. El hombre es un abismo.
—¿Y se puede escapar de esa hondonada?
—El hombre se eleva por la inteligencia, pero no es hombre más que por el corazón.
—Me da un consejo para no desfallecer.
—Antes de dar un consejo es preciso procurar que se lo acepte, o, más bien, que se lo desee.
—A veces deseamos encontrar.
—Mira dos veces para ver lo exacto; mira una sola vez para ver lo hermoso.
—La del ser humano es una tarea interminable.
—Lo inacabado no es nada.
—Y a pesar de ello hay tanta altivez.
—Nada se parece tanto al orgullo como el desánimo.




Acertante

16.2.15



La equivocación lleva al acierto.



Nutrición ortográfica

15.2.15



Se comió un plato de diptongos y les sentaron mal. Desde entonces tiene hernia de hiato.



Definiciones

14.2.15



Hoy que miles de definiciones y frases sobre el amor circularán por Internet, me viene a la mente aquella de Unamuno que decía: «amor definido deja de serlo».



Descendencia

13.2.15



El poeta epigramático Nicias de Mileto pidió a su amante: «ser memoria en tu corazón futuro». Anidar donde nada nos pertenece, secuenciar el olvido.



Reescrituras

12.2.15



Escribo para poder leerme.



Anticuerpos

11.2.15



¿Es el escepticismo un antígeno de la decepción?



Charla ilustre

10.2.15



—Le veo muy callado, señor Montesquieu.
—Entre menos piensa el hombre, más habla.
—Y pensando se llega lejos.
—El hombre de talento es naturalmente inclinado a la crítica, porque ve más cosas que los otros hombres y las ve mejor.
—¿Esa es su verdad?
—La verdad en un tiempo es error en otro.
—¿Y la libertad?
—La verdadera libertad consiste en poder hacer lo que hay que hacer.
—Y en tener una vida amplia.
—Parece que nuestra vida aumenta cuando podemos ponerla en la memoria de los demás. Es una nueva vida que adquirimos y nos resulta preciosa.



Trucos

9.2.15



El verdadero mentiroso es el que sabe engañarse a sí mismo.



Parpadeo

8.2.15



Cerró los ojos y ella quedó en la prisión de su cabeza para siempre.



Seres ilusorios

7.2.15



Peter W. Atkins mantiene que «la estructura profunda del cambio es la degradación. Lo que se descompone no es la cantidad, sino la calidad de la energía». Es decir, se desvanece cualquier residuo de conciencia, en el caso que ésta fuera sustentada por dicha energía.



Oníricas

6.2.15



El filósofo cínico e historiador, Onesícrito de Egina, en una de sus aporías sentenciaba que «la vida es un sueño mal soñado». De ser así, la textura de ese ‘mal sueño’ nos involucra tanto que acaba por parecer real.



Persistir en el error

5.2.15



En cierta ocasión y después de haber dado a leer un poemario de juventud a un reconocido y prestigioso dramaturgo, este con despecho me devolvió el original y me dijo: «esto no es poesía». Su juicio me hizo sentir tan mal que me animó a seguir escribiendo.



Desnudos

4.2.15



¿Disfrazados somos más que cuando vamos al natural?



Charla con un profeta

3.2.15



—Señor Byron, ¿no se casa usted con nadie?
—La consecuencia de no pertenecer a ningún partido será que los molestaré a todos. 
—Parece desencantado
—Cuanto más conozco a los hombres, menos los quiero; si pudiese decir otro tanto de las mujeres me iría mucho mejor. 
—¿Odia a sus congéneres?
—El odio es la demencia del corazón. 
—Así se suele acabar solo.
—Es en la soledad cuando estamos menos solos. 
—Si no nos abismamos en ella.
—Al que cae desde una felicidad realizada, no le importa lo profundo del abismo.



Esclarecer

2.2.15



La verdad es un asunto turbio.



Cortacésped

1.2.15



Al final Atila terminó sus días trabajando como jardinero.



Los límites de la necedad

31.1.15



Sé que los estúpidos no estarán de acuerdo con la siguiente cita de Deleuze: «la filosofía sirve para entristecer. Una filosofía que no entristece o no contraría a nadie no es una filosofía. Sirve para detestar la estupidez, hace de la estupidez una cosa vergonzosa. Sólo tiene este uso: denunciar la bajeza del pensamiento bajo todas sus formas. Por muy grandes que sean, la estupidez y la bajeza serían aún mayores si no subsistiera un poco de filosofía que, en cada época, les impide ir todo lo lejos que querrían...» También sé que no les preocupará. Es su condición.