Venturoso azar
2.8.15
Una mariposa se posó en su hombro. Alguien comentó entonces que, en algunos países, eso traía suerte. Contenta caminó unos pasos y al cruzar la calle un coche la atropelló. Y la mariposa, ajena a todo, levantó el vuelo.
Etiquetas: cuentos bárbaros
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1 apostillas:
Y tan real..
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