El mitógrafo

24.1.12




—¿Y en qué consiste su trabajo?
—Infundo valor a los rumores.
―Algo así como hacen los medios de comunicación.
―Bueno lo mío es más bien una terapia ante la ambivalencia de la existencia humana.
—Usted liofiliza los sueños más anhelados para su consumo.
―Digamos que soy un sublimador de leyendas urbanas y de otros ámbitos.
―Entonces en la medida que avanzan los sueños crece su negocio.
—Sí, la explosión de los mitos serán la próxima burbuja que vivamos.
―Es decir, viviremos de ficciones porque la realidad será increíble.





15-MLos famosos deben dejar de ser famosos y los anónimos pasar a ser conocidos. Hay que desterrar la mitomanía y el culto a la imagen»

«Ay inocencia, cuánto nos hemos arrastrado juntos.» José Ángel Valente

2 apostillas:

Joselu dijo...

¡Ay, inocencia, cuánto te necesitamos aunque nos hayamos arrastrado juntos! El ser humano tiene que tener la sensación de que puede retornar a la edad de la inocencia de alguna manera. Quizás sean eso los sueños y el más radical de todos: la muerte.

Javier dijo...

Fantasea el 15M, pero yerra, porque los famosos deben tomar el camino del ostracismo y los anónimos seguir siéndolo para, precisamente, eliminar todo culto idólatra.

Un abrazo.