Cuanto asisto a un entierro observo, no sin asombro, que quienes lo pueblan son gentes de avanzada edad que a la vez se despiden entre ellos como preparándose para el último viaje. La ausencia de niños y de jóvenes también es notoria. Lástima, porque se les priva del único aprendizaje esencial para la vida.
Didáctica
27.2.05
Cuanto asisto a un entierro observo, no sin asombro, que quienes lo pueblan son gentes de avanzada edad que a la vez se despiden entre ellos como preparándose para el último viaje. La ausencia de niños y de jóvenes también es notoria. Lástima, porque se les priva del único aprendizaje esencial para la vida.
Etiquetas: aprendizaje, entierro, jóvenes, niños
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 apostillas:
Que mejor que aprenderlo en carne propia
Publicar un comentario