Parasitados

18.4.25


Es imperdonable el tiempo usurpado de nuestras vidas por un sistema que nos vampiriza.



4 apostillas:

Joselu dijo...

Hace años cuando era profesor, yo solía atacar al sistema hasta que uno de mis alumnos me dijo que no me comprendía porque era el sistema quien me pagaba el sueldo, me daba sanidad gratuita y enseñanza también gratuita para mis hijos. Y ahora es el sistema el que me paga la pensión totalmente inasumible para el conjunto de la sociedad. A cambio, he tenido que trabajar una serie de años, varias décadas, en que he ofrecido lo mejor que sabía. Pienso que en las quejas contra el sistema hay una pedagogía adolescente que no es consciente de que dicho sistema sostiene nuestra sociedad, no sé cuánto tiempo más, porque la deuda externa nos devora. Ingresamos -pongo por caso- cinco mil al mes y gastamos veinte mil. Como contrapartida, la ideología socialista nos atemoriza con Agencia Tributaria y crea un sistema en que millones prefieren no trabajar y vivir de los subsidios. No sé si entendemos por sistema lo mismo, tú desde tu atalaya privilegiada o yo de desde la mía también favorecida por dicho sistema.

Anónimo dijo...

El aforismo es una expresión potente de alienación y resentimiento hacia las fuerzas impersonales que parecen dictar el ritmo y el propósito de nuestras vidas en la sociedad contemporánea. Captura una sensación muy extendida de que gran parte de nuestro tiempo y energía se dedica a actividades que no elegimos libremente o que no nos enriquecen intrínsecamente, sino que sirven a los fines de un "sistema" abstracto que nos utiliza.
Este aforismo es un grito contra la pérdida de autonomía y vitalidad en un mundo estructurado por sistemas que, desde la perspectiva del autor, priorizan su propia perpetuación por encima de la vida humana individual. Es una denuncia de la explotación del tiempo y la energía vital, considerada como una ofensa fundamental e "imperdonable".

Joselu dijo...

Creo que si vivieras en Cuba o Venezuela por poner dos países bien conocidos, sabrías bien lo que es explotación del tiempo y energía vital para conseguir tres huevos o una barra de pan, o medio pollo para alimentar a tu familia. Pienso que tu queja es propia de un privilegiado, como lo soy yo. Puedo entender la frustración por la burocracia creciente pero pienso que tenemos muchísimo tiempo libre para realizarnos como personas. Tú eres artista y la prueba es el tiempo inmenso que dedicas a tus creaciones al margen de otras obligaciones familiares u oficiales que sin duda deben de existir.

Anónimo dijo...

Tienes razón: mi realidad es privilegiada frente a quien lucha por comer. Pero precisamente por eso hablo: el sistema que te obliga a colas infinitas por huevos es el mismo que aquí convierte el tiempo en estrés burocrático. No es igual, pero ambas son caras de una maquinaria que optimiza beneficios, no vidas. Mi arte nace de horas que otros no tienen, sí. ¿No es eso otra razón para denunciar lo que roba a unos el pan, y a otros el teimpo de existencia?