Dueños del porvenir

Eric Hoffer nos indica que «en tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe». Bienaventurados los que tienen hambre y sed de conocimiento porque de ellos es el tiempo venidero.

Deglutido

Como no podía tragarse su orgullo le dieron a tomar un jarabe de humildad.

Omnipotencia

El filósofo Fanton opinaba que «a pesar de ser todopoderoso, Dios no puede demostrar que tiene la capacidad de suicidarse». Es evidente que es la única cualidad humana que a la divinidad le falta.

Peligros

Siempre suena el mismo eco al escribir: «no serás nada. Por más que hagas: no serás nada» que escribió Jules Renard, o el «nunca seré nada» de Fernando Pessoa. En la vida y en la escritura hay que asumir riesgos.

Ilustración

¿La civilización más que suprimir la barbarie, la perfecciona?

Dos sombras

—Deberíamos hacer algo con esta perra vida donde terminas por morirte.

—¿Hacer qué?

—No conformarse.

—Vivir es conformarse.

—No. Vivir debería ser confortable.

Desclasados

En el menosprecio al otro se asienta la seguridad del yo me miento.

Bibliotecas vivientes

Cuando se cierra el libro de una vida me viene a la mente un mismo pensamiento, que con ella se va la lectura de sus vivencias y de sus conocimientos para siempre. O como señala Amadou Hampâté Bâ: «en África, cuando un anciano muere, una biblioteca arde, toda una biblioteca desaparece, sin necesidad de que las llamas acaben con el papel».

Me quiere

No deshojó la margarita y por ello la flor siempre le quiso.

Respirar poesía

Eugène Ionesco afirmaba que «la poesía, la necesidad de imaginar, de crear, es tan fundamental como lo es respirar. Respirar es vivir y no evadir la vida». Habrá que respirar poesía pero fuera de los actos protocolarios, de los cenáculos de ilustrados, lejos de los elitistas y los bufones del poder. Habrá que hacerlo en las calles, al aire libre, con la gente.

Desconciertos

Según el filósofo epicúreo y matemático Filónides, «el pesimismo desconcierta la mejoría del mundo». Lo que más desconcierta en el mundo es el material humano.

Dependencia

En ocasiones puede existir el texto sin autor pero nunca el autor sin el texto.

Cuestión

¿Hay respuestas sin pregunta?

Viaje a Mundodisco

—¿Para los tiempos que vivimos es mejor tener una mente abierta, señor Pratchett?
—El problema de tener una mente abierta es que la gente insiste en entrar dentro y poner allí sus cosas.
—Eso es una excusa.
—Las buenas excusas abren la puerta a las malas excusas.
—Y a las casualidades.
—Si el Creador hubiera dicho "Hágase la luz" en Ankh-Morpork, se habría quedado ahí por culpa de toda la gente diciendo: "¿De qué color?".
—Noto cierto sarcasmo.
—Emplear el sarcasmo con según qué gente es como atacar un castillo con merengues.
—Y quién sabe si eso no es alterar el orden de la cosas.
—Según el filósofo Ly Tin Wheedle, el caos se encuentra en mayor abundancia cuando se busca el orden. El caos siempre derrota al orden porque está mejor organizado.
—Tenemos por cierto algunos principios.
—La gravedad es una costumbre difícil de olvidar.
—Nunca sabremos si es cierto.
— La verdad quizá esté ahí fuera pero las mentiras están en tu cabeza.

Ceguedad

Detestamos, a veces, en los otros aquello que no vemos en nosotros mismos.

Enterrado en fama

Murió de éxito, algo que en el fondo fue un fracaso.

Mecánica cuántica personal

Según Robert Green Ingersoll «demasiada duda es mejor que demasiada credulidad». Será por eso que almaceno una cantidad crítica de incertidumbre.

Juguetes rotos

El antiguo filósofo utópico, Evémero de Mesenia, pregonaba que «el frágil destino humano se asemeja a un artefacto estropeado». Sí, eso debe ser, porque el azar no tiene arreglo.

'Ex­­­­­-crituras'

Para Roland Barthes «la multiplicación de las escrituras es un hecho moderno que obliga al escritor a elegir, que hace de la forma una conducta y provoca una ética de la escritura. A todas las dimensiones que dibujaban la creación literaria, se agrega desde ahora una nueva profundidad, la forma, constituyendo por sí sola una suerte de mecanismo parasitario de la función intelectual». No solo las formas obligan a elegir al escritor, también los formatos basados en la revolución tecnológica dan pautas a la producción literaria y la sobredimensionan o la reducen. 

Soñantes

¿El sueño de los que están despiertos es la esperanza?