Charla con un profeta

3.2.15



—Señor Byron, ¿no se casa usted con nadie?
—La consecuencia de no pertenecer a ningún partido será que los molestaré a todos. 
—Parece desencantado
—Cuanto más conozco a los hombres, menos los quiero; si pudiese decir otro tanto de las mujeres me iría mucho mejor. 
—¿Odia a sus congéneres?
—El odio es la demencia del corazón. 
—Así se suele acabar solo.
—Es en la soledad cuando estamos menos solos. 
—Si no nos abismamos en ella.
—Al que cae desde una felicidad realizada, no le importa lo profundo del abismo.



Esclarecer

2.2.15



La verdad es un asunto turbio.



Cortacésped

1.2.15



Al final Atila terminó sus días trabajando como jardinero.



Los límites de la necedad

31.1.15



Sé que los estúpidos no estarán de acuerdo con la siguiente cita de Deleuze: «la filosofía sirve para entristecer. Una filosofía que no entristece o no contraría a nadie no es una filosofía. Sirve para detestar la estupidez, hace de la estupidez una cosa vergonzosa. Sólo tiene este uso: denunciar la bajeza del pensamiento bajo todas sus formas. Por muy grandes que sean, la estupidez y la bajeza serían aún mayores si no subsistiera un poco de filosofía que, en cada época, les impide ir todo lo lejos que querrían...» También sé que no les preocupará. Es su condición.



Vacíos

30.1.15



Euríloco de Elis, discípulo de Pirron, planteaba que «no hay mayor paradigma que la desolación para entender cuál es el camino, ya que es ella la que más rápidamente nos impulsa al abismo». Eso es igual que decir a alguien que se acaba de tirar por un puente «ya te lo advertí».



Reconstruir el pasado

29.1.15



Las máquinas ayudarán a reconstruir un corpus de recuerdos, una memoria de la colectividad y del individuo. Fijarán el pasado en determinadas condiciones y circunstancias, a través de imágenes y datos, escudriñando todos los rincones de aquello que hemos sido y que hay quedado registrado. No será igual el ‘ubi sunt’ latino.



Enseñantes

28.1.15



¿El que puede hace y el que no enseña?



Nutrición

27.1.15



—¿Nos nutrimos de información señor Alfonso Vázquez?
—Sentados plácidamente ante el televisor, tomando una cerveza y unas patatas fritas, con las zapatilla de casa… ¡estamos produciendo! ¿Qué? Pues uno de los bienes más preciados para los medios de comunicación masiva: audiencia, es decir, información que va a adquirir valor para los medios y para todas las compañías anunciantes (o para formadores de la opinión pública, como los partidos políticos).
—Deberíamos escapar.
—Nuestras instituciones (la fábrica, la escuela, la prisión, el hospital, el cuartel, el parlamento…) se cubren con un manto de tristeza, de desidia, de rechazo. La alegría busca espacios marginales, como la juerga, el carnaval o la celebración.
—Quizás solo busquemos ignorancias.
—El conocimiento está poblado de ausencias, no de presencias. Es decir, su potencia innovadora busca lo que falta, lo que no hay, lo que no está. Todo lo presente está inventado y, por tanto, establecido de una u otra forma.
—Conversemos sobre él.
—El conocimiento se mueve esencialmente en la conversación y en la acción (que, al fin y al cabo, para los humanos, es una forma de conversación). Por tanto, presenta otro rasgo crucial: siempre se genera a escala local, en el ámbito en el que las conversaciones pueden darse como tales.
—Volvemos a hablar como al principio de la cantidad y calidad de la información.
—A cuanta más información podemos acceder y cuanto más conocimiento desplegamos, más conscientes nos hacemos de nuestra capacidad de influir, de modificar la realidad y, en este sentido, devenimos más libres y menos manipulables.
—Necesitamos profetas.
—Bajo estas premisas y dado que alguien debe representar a la organización y, al menos idealmente, cuidar de sus fines y funcionamiento, se identifica la figura suprema (el Presidente o denominaciones similares) con el Gran Hacedor, con el sabio relojero del mecanismo.
—Habla de jerarquías.
—La sociedad se ha hecho ingobernable a causa de las organizaciones.
—Así se dirige mejor el rebaño.
—La organización declara culturas y valores que todos sus componentes deberán abrazar para ser dignos de pertenecer a ella -cuando no simplemente para permanecer-; así se superpone al ejercicio disciplinario del control, de forma que el juicio sobre el organizado no sólo está objetivado (control disciplinario) sino subjetivado (adaptación a creencias y valores, a culturas).
—Somos información producida.
—No podemos reducir el concepto del trabajador del conocimiento a actividades previamente etiquetadas como objeto del mismo (laboratorios, universidades, departamentos técnicos…) sino que, por el contrario, debemos extenderlo al conjunto de los ámbitos productivos y sociales.




Un respiro

26.1.15



Ante resignación por el sometimiento, el sentimiento de pronunciarse.



Sociedad enferma

25.1.15



Lo metieron en aquella habitación para aislarlo. No quería que los demás le contagiaran su salud.



Obstinación

24.1.15



Arnold J. Toynbee señala que «a las guerras de religión siguieron, luego de una brevísima tregua, las guerras de los nacionalismos; y en nuestro mundo occidental moderno, el espíritu de los fanatismos religioso y nacional [constituye] evidentemente una sola y misma pasión [maligna]». Una maldita pasión que nos arruina.



Lo efímero

23.1.15



Bion de Proconesa, pensador clásico, opinaba que «cuando se trabaja para la fama, hoy se empieza y mañana se termina». Será que la gloria sólo dura un momento.



Conservación

22.1.15



En la constancia se asienta la supervivencia.



Ilusos

21.1.15



¿Las ilusiones perdidas se pueden encontrar alguna vez?



Exploradores

20.1.15



—¿Qué es la ciencia señor Feynman?
—Ciencia es creer en la ignorancia de los científicos.
—¿La creencia da conocimiento?
—Aprendí muy pronto la diferencia entre conocer el nombre de algo y saber algo.
—Ustedes plantean problemas como si fueran preocupaciones.
—Cuando estás solucionando un problema, «no te preocupes». Ahora, «después» de que has resuelto el problema «es el momento de preocuparse».
—¿Qué le ha llevado a comprender los problemas que plantea la existencia física?
—Aunque mi madre no sabía nada de ciencia, también ejerció sobre mí una gran influencia. Tenía, en particular, un maravilloso sentido del humor, y aprendí de ella que las más altas formas de comprensión que podemos alcanzar son la risa y la compasión humana.
—Para eso hay que tener ideas despejadas.
—Hay que tener la mente abierta. Pero no tanto como para que se te caiga el cerebro.
—Sobre todo pensando en quienes llegan después.
— Nos encontramos en los comienzos mismos de la era de la raza humana. No es ilógico que tengamos o que tropecemos con problemas, pero hay decenas de miles de años en el futuro. Es responsabilidad nuestra hacer lo que podamos, aprender lo que podamos, mejorar las soluciones y transmitirlas a nuestros sucesores. Es responsabilidad nuestra dejar las manos libres a las generaciones futuras.
—A pesar de que la relación con los otros no es satisfactoria en algunos casos.
—Tú no tienes la responsabilidad de vivir como otros piensen o a la altura de lo que esperan que debas lograr. No tengo la responsabilidad de ser como ellos esperen que yo sea. Ese es su error, no mi fracaso.
—¿Qué somos?
—Yo, un Universo de átomos, un átomo en el Universo.
—¿Mejor el autoengaño que la autoestima?
—El primer principio es que uno no se debe engañar a sí mismo y uno es la persona más fácil de engañar.
—¿Cómo encontrar la verdad?
—Es posible reconocer la verdad por su belleza y simplicidad.
—Como la Física.
— La Física es como el sexo: seguro que da alguna compensación práctica, pero no es por eso por lo que la hacemos.
— Eso plantea un estudio.
—Estudia mucho lo que sea de interés para ti y hazlo de la forma más indisciplinada, irreverente y original posible.
—¿Cuál es la clave?
—Enamórate de alguna actividad y ¡hazlo! Nunca nadie realmente se da cuenta de lo que se trata la vida en realidad, y eso no importa. Explora el mundo. Prácticamente todo a nuestro alrededor es realmente interesante, si lo observas profundamente. Trabaja duro y cuanto puedas en las cosas que más te gusta hacer. No pienses en lo que quieres ser, sino lo que tú quieres hacer.




Estrado

19.1.15



La mediocridad tiene un asiento en la tribuna del poder.



Acorralado

18.1.15



—¡Abuela!, que dicen los científicos que tienen acorralado al bosón de Higgs.
—(…)
—No, no ha hecho nada pero llevaban muchos años buscándolo.

Mi abuela se durmió una mañana hace más de treinta años pero cuando me entero de algo interesante me gusta hablarlo con ella, es mi mejor interlocutora.




Fracasados

17.1.15



Observa John Kenneth Galbraith que «aunque todo lo demás falle, siempre podemos asegurarnos la inmortalidad cometiendo algún error espectacular». El problema es determinar cuál es ese tropiezo.



Espejo

16.1.15



Decía el filósofo Cleanto de Aso que «a menudo pensamos en otras angustias que no son aquellas que verdaderamente nos atormentan. Nuestra felicidad radica en evadirnos de la verdad que engendramos. Esa es nuestra gran proeza y nuestra gran miseria: escapar de los que somos y nos esclaviza». También, con frecuencia, me pregunto si soy un prófugo de mi verdad persiguiéndose en las sombras.



La adrenalina de la memoria

15.1.15



La vida nos devela algunas veces paisajes interiores que el paso del tiempo había hecho invisibles.

Hace unos días me invitaron a entrar en un grupo de Facebook, formado por quienes formaron una generación de jóvenes que acabó el Curso de Orientación Universitaria hace muchos años.

De repente una red de recuerdos comenzó a tejerse, más en mi corazón que en mi cabeza, y como si de un narcótico se tratara me dio un subidón de nostalgia, de adrenalina evocadora.

Algo que me hizo flotar en un río de imágenes y de sensaciones que parecían anestesiadas por los años, donde no faltaban referencias a los profesores que dejaron una huella indeleble,  anécdotas de juventud, pesar por quienes ya no estaban, reminiscencia de viajes emocionantes y aquella chica sentada junto a mí en el autobús que sigue, como entonces, dormida sobre mi hombro.