Mostrando entradas con la etiqueta amistad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta amistad. Mostrar todas las entradas

Combinatoria

10.4.23



El resplandor del oro no: el brillo en la mirada, el destello en la sonrisa, el fulgor en lo amistoso.




Disimulo

10.6.22


Afirmaba Cioran que «ninguna amistad soporta una dosis exagerada de franqueza». Tampoco ningún afecto permite no querer a alguien como es.

Juego de amigos

16.3.21



En el ajedrez cada movimiento del contrario necesita una respuesta propia. En la amistad cada gesto generoso debe ser correspondido con otro de la misma naturaleza.



Amistosos

24.8.20



La amistad es, como tantas cosas en la vida, poliédrica. Tiene muchas caras y tiene muchos tiempos. Para Cioran la amistad era incompatible con la verdad, «De ahí que sólo sea fecundo el diálogo mudo con nuestros enemigos». En cambio, Voltaire recomendaba: «Cambiad de placeres, pero no cambiéis de amigos». Hay amistades latentes, displicentes y complacientes, y puede que como el pájaro deba, cada día, reinventar su vuelo.



Atracción

29.12.18



¿Alguien ha visto alguna vez chocar dos naranjas en el punto más alto de su trayectoria cuando han sido lanzadas hacia el cielo en direcciones contrarias? Es un hecho insólito, peculiar y casi irrepetible que ocurrió cuando tenía trece años y marcó el inicio de una inusitada, especial y desmedida amistad. 

En realidad, lo que colisionó en aquel momento no fueron dos naranjas, fue el encuentro de dos ideas similares que iluminaron una amistad de dos adolescentes. Parecía un hecho fortuito en ese momento, un designio, una indicación del azar. En cambio, ahora entiendo que fue el inicio de un camino de quienes pensaban un mundo común y diferente al de otros jóvenes. 

Aquella señal era una puerta abierta a todo un mundo de curiosidades y conocimientos y de tomar la vida según nos apetecía bajo los límites de acecho familiar. Más que un choque fue una atracción que pareció infinita y duró, en la eternidad, el tiempo que permanecieron en el cénit aquellos dos cítricos.



Regresivos

23.7.18



Mejor abandonar las amistades endogámicas.



Camaradas

7.8.17



El mayor valor de la amistad reside en soportar del otro lo que no puedes aguantar de ti mismo.



Ornitópteros

6.2.17



La amistad es un pájaro que cada día debe reinventar su vuelo.



Camaradería

18.10.11




—Usted siempre enemistado, aunque sea con el mundo.
—Triste cosa es no tener amigos. Pero más triste es no tener enemigos. Porque quien enemigos no tiene, señal de que no tiene talento a quien haga sombra, ni carácter que abulte, ni valor que le teman, ni bien que le codicien, ni honor que le murmuren, ni razón alguna que le envidien.
—Para qué quiere uno enemigos.
—Quien no tiene enemigos, tampoco suele tener amigos.
—A veces con los amigos basta.
—De los amigos ofendidos salen los peores enemigos: añaden a su defecto todos los ajenos.
—Dime con quién andas y te diré quién eres.
—Cada uno muestra lo que es en los amigos que tiene.
—Va a ser que no aprendemos nada en la experiencia, señor Gracián.
—A los veinte años un hombre es un pavo real, a los treinta un león, a lo cuarenta un camello, a los cincuenta una serpiente, a los sesenta un perro, a los setenta un mono, a los ochenta nada.
—Podemos echar balones fuera.
—Errar es humano pero más lo es culpar de ello a otros.





15-M Es hora de que nos escuchen, tomemos las calles del mundo »

Si la emoción es apta para destruir resulta especialmente inepta para construir nada. Las gentes de cualquier clase y condición se reúnen en las plazas y gritan los mismos eslóganes. Todos están de acuerdo en lo que rechazan, pero se recibirían 100 respuestas diferentes si se les interrogara por lo que desean. Zygmunt Bauman, filósofo

Amistades

18.4.08



El mayor valor de la amistad reside en soportar del otro lo que no puedes aguantar de ti mismo.