Sucumbir

25.7.16



«Son tantas las veces que morimos, antes de poder considerarnos muertos», escribió William Ernest Henley. Nos morimos de miedo, nos morimos de amor, nos muere el odio y nos muere dejar de amar. Hay una muerte definitiva; el resto, no sin dolor, son remediables, aunque nos muestren que somos vulnerables.



2 apostillas:

mailconraul dijo...

Tal vez la muerte definitiva no sea la peor de las muertes...

Beauséant dijo...

o, quizás, la muerte final, sólo sea la gota que colma el vaso, la que no llena sino que desborda....