Escritura terapéutica

10.9.15



El escritor David Foster Wallace afirmaba: «Yo tuve un profesor que me caía muy bien y que aseguraba que la tarea de la buena escritura era la de darles calma a los perturbados y perturbar a los que están calmados». El efecto sanador de la escritura que cura a los locos y enloquece a los cuerdos, ya sean personajes o lectores.



1 apostillas:

Josfin M P dijo...

Quizá sea un enfoque demasiado en extremos. Como simbolismo está bien en el sentido el hacer dudar de sus ideas fijas a los que se creen cuerdos...