Niños

1.8.15



—¿Juegas a la gallinita ciega?
—¿Qué hay que hacer?
—Tienes que sacarte los ojos.




Nota del autor.─ Cada primero de agosto tengo una excusa para que los lectores de esta bitácora descansen de mí. A cambio, les dejo unos microcuentos que es un género literario que practico con placer. Escribir un micro es como resolver una ecuación. Tienes los términos y solo debes despejar la incógnita. El tiempo de lectura de una micro narración es tan breve que da pie a un eterno silencio iluminador para desentrañarlo. A mis amigos, a mis lectores amigos, que el calor os sea leve.

2 apostillas:

jordim dijo...

Al descanso...

Juan Poz dijo...

Bienvenidos sean, porque, a fuerza de práctica, has conseguido una depuración narrativa -o mejor, que hoy estoy pedante, diegética- de la que salen auténticas joyas del ingenio. Esperemos que la cosecha nos alivie de la modorra del ferragosto.