Estacionalidad gramatical

31.8.11




El punto se contrae en invierno debido a las bajas temperaturas. En verano, dilata. De ahí la desmesura del punto y final de este microrrelato



Pérdida

30.8.11




Caminó por el rebalaje hasta alejarse de ser quien era. A la vuelta no pudo recuperarse.



Metamorfosis

29.8.11



El buzo desapareció bajo la superficie marina. Al rato vimos como unos hombres extraían con sus redes un centauro de mar.



El farero

28.8.11




Su madre se lo tenía dicho: tú tienes muy pocas luces.



Turismo cultural

27.8.11




Al finalizar sus vacaciones había visitado trescientos bares, un centenar de restaurantes, cuatro parques temáticos y un museo donde se exhibían las mayores idioteces del mundo.



Disfrutando con los chiquillos

26.8.11





Lo tumbaron en el suelo y, como si fuera Gulliver, lo inmovilizaron. Tras cubrir su cuerpo de arena toda la playa conoció la magnitud de su sexo.


Náufrago

25.8.11




Arribó hasta la isla de su pensamiento una idea y se supo feliz por no encontrarse solo.



Cine de verano

24.8.11




Esa noche proyectaban El último bañista. La medusa dio un salto en su asiento al leer el título. El tiburón que estaba junto a ella la tranquilizó: «no te preocupes, todos los años ponen la misma.»



Oleaje

23.8.11




Olé, gritó a la ola, mientras esta le embestía en un lance mortal.



Helados

22.8.11




La situación cambió, drásticamente, el día que la heladera risueña le explicó cuál era el condimento primordial de sus productos.



Bronceado

21.8.11




Esta moda desplazó a la edad de hierro y provocó un a oleada de anemias.



Heladera

20.8.11




El hombre que vivía en un frigorífico se quedó helado al comprobar el calentamiento global del planeta



Asamblea de peces

19.8.11




El besugo alzó la voz y dijo: me temo lo peor. Este año también pasaremos de ser peces a ser pescados.



Jardín de delicias

18.8.11




Opinó que de puro aburrimiento aquel lugar era lo más parecido al paraíso.



Castigo

17.8.11




Los tiburones gritaron: echadlos a los piratas.



El vigilante

16.8.11




Era absurdo pero todos abandonaban la ciudad al llegar el verano. Únicamente quedaba un solo habitante, al acecho, para que no desapareciera.



Piratas

15.8.11




El bajel pirata, en todo el mar conocido como SGAE, desplegó sus velas negras para hacerse a naufragar.



Fiestas

14.8.11




A la verbena de verano acudieron todos los difuntos del cementerio después de oír comentar a un joven: «el muermo de música del grupo que toca esta noche solo lo pueden soportar los muertos.»



Acuática

13.8.11




La sirena anotó en su blog: glu, glu, glu. Y tuvo miles de comentarios elogiosos.



Taller de escritura

12.8.11




El pulpo se inscribió en un curso de verano porque supo de buena tinta que aprendería el oficio de escribir.



Aventurero

11.8.11




En su octavo viaje, pobre como las ratas, Simbad el Marino, embarcó en una patera rumbo a Europa.



El pescador

10.8.11




Con su atuendo marinero -gorra y pipa- salió, como cada mañana, a pescar bañistas para alimentar a sus peces.



Mensaje en una botella

9.8.11




Según las autoridades, cualquier persona poseedora de este texto deberá personarse en la administración más cercana a fin de recibir un título de lector escritos embotellados.



La socorrista

8.8.11




Mientras braceaba para no hundirse en el mar grito: ¡socorro! ¡socorro! La vigilante de la playa lo miró y pensó: mi nombre es Julia, no me llama a mí.



Excursionistas

7.8.11




En la tundra de Groenlandia una turista distraída tomaba el sol. De repente, un numeroso grupo de lemmings realizó un suicidio colectivo arrojándose en masa al mar. Entonces pensó que las agencias de viajes programan, cada vez, atracciones más raras para atraer a los turistas.



Estación corta

6.8.11




Era un país tan ridículo en extensión que el verano pasaba de largo.



Accidente

5.8.11




El mosquito que todos los años le picaba tan bien llego de nuevo. ¡Plas, plas! Fue un aplauso mortal.



El castillo de arena

4.8.11




Primero fueron los torreones y almenas. Tras el foso y el puente levadizo edificó las gruesas murallas. Continuó con las aspilleras y concluyó con la torre del homenaje. Lo que no imaginó fue que el banco acabaría por hipotecarlo.



Los manguitos

3.8.11




El funcionamiento de aquel artilugio resultaba tan enrevesado que decidí ahogarme.



Sombrillas

2.8.11




Ante un sol de justicia corrió tras una sombra y cuando la atrapó resultó ser un juez togado.



Vacacional

1.8.11




Apagó el interruptor de su cabeza (aunque las crónicas no reflejan si fue feliz).